Quiero aprender a estar preparada para lo inesperado. Si no busco el cambio, éste me busca a mí así que quiero hacerme amigo.
Estas últimas semanas he vivido sorpresa,
incertidumbre y cambio como un todo. He podido comprobar lo poco entrenada que
estoy.
Todo lo nuevo nos aterra, incluso cuando es para bien… el
cambio implica “movimiento” y este nos asusta; nos saca de lo que conozco y
esto implica incertidumbre, riesgos, miedos, soledad…pero es también el cambio
el que nos allana el camino hacia el crecimiento y el éxito. Además es inevitable, tengo que dejar de huir
de lo que me genera (que viene sin avisar) porque mi vida está llena de ella; sé que todavía no la
acepto en mi vida pero esto no es sano para mí.
No estamos preparados. ¿Por qué? Dos
razones. No nos gusta perder la sensación de control y por ende, no nos
entrenamos para ello (no lo busco). La segunda consecuencia de la primera.
Debemos sobreponernos al miedo que nos genera perder el control. Esto nos permitirá integrar la incertidumbre en el día
a día lo que me entrenará para responder
ante situaciones nuevas sin bloqueos, aumentando mi poder de reacción,
mejorando mi toma de decisiones, incrementando mis estrategias de resolución de
problemas... Todas estas cosas me harán más competentes. Me acercarán al éxito.
Me acercarán a lo que quiero.
La única manera de entrenar es exponerse. Esto es un
compromiso personal que comparto, parece que lo que dices existe así que ya
está…el compromiso hecho acción. Lo buscaré más a partir de ahora, para que cuando venga me encuentre preparada,
entrenada.
Vanesa Martín "No te pude retener"